Hielo como fuego
es la segunda parte del primer libro de Sara Raasch, Nieve como cenizas, y fue la novedad de principios de este año de la
editorial Del Nuevo Extremo. Si no
leyeron la primera parte, no lean esta reseña aún, porque pueden encontrar
información que arruine un par de sorpresas de la trama.
Esta saga de fantasía épica tiene como protagonista a la
adolescente Meira, quien comienza en el primer libro como huérfana soldado,
intentando recuperar la fuente de poder de su reino, para terminar siendo sorpresivamente
el conducto de Invierno, cayendo sobre ella todo el peso de la responsabilidad.
Al comenzar este segundo libro, Meira ya es reina de Invierno y
Mather (quien creíamos el heredero al trono) ha sido rebajado a Lord. Ambos están muy conmocionados por los últimos
descubrimientos, ya que la vida de los dos cambia por completo, y todo lo que
creyeron hasta ahora sobre sus padres y su familia, ha sido un engaño para
proteger la identidad de Meira.
En cuanto a la situación del reino, a pesar de haber sido
liberado del poder maligno de Angra, Invierno recién está comenzando a
recuperarse, al igual que los inverneños, y el rey Noam pretende que en pago de
la ayuda que brindaron Cordell y Otoño, se le entreguen las riquezas que se
extraen de las minas de Invierno, y que se le permita buscar la entrada perdida
a la fuente de la magia.
Por su parte, Meira lucha internamente entre lo que le dicta
la conciencia que debe hacer como reina, y lo que su instinto de huérfana
soldado le grita en el cuerpo. Además, todavía no sabe si terminar de confiar
en Theron, quien pretende una utópica unión total de los reinos, a partir de encontrar
la entrada al barranco mágico perdido, ayudando a su padre.
Me gustó mucho este libro, sobre todo, porque se recorren
distintos reinos (Verano, Yakim y Ventralli) y podemos ver las características
de cada uno, sus vestimentas, sus costumbres, sus vicios y la personalidad de
cada líder. Esto para mí es un plus muy importante, ya que logra que me sienta
dentro de ese mundo tan diferente que esperaba. Por su parte, los personajes
también pueden verse en profundidad, cómo reacciona cada uno ante la adversidad
y los cambios, tanto de jerarquía, como de situación, y cómo resuelven los
conflictos.
En cuanto a la acción, la primera parte es un poco más
lenta, pero hay muchos conflictos e intereses diversos de los personajes, que
se van desarrollando a medida que avanzamos en la lectura. Y también aparecen personajes nuevos, que le dan a la historia más agilidad y novedad.
Por último, les cuento que este libro está narrado desde dos ópticas: algunos capítulos desde la óptica de Meira y
otros desde la mirada de Mather, lo que lo hace más entretenido, y al mismo tiempo, cuando cambia de narrador, nos mantiene en suspenso sobre lo que pasará con el otro personaje.
Para concluir, más que cumplidas mis expectativas sobre Hielo como fuego,
y ahora sí que no puedo esperar para leer el próximo. ¡Cuéntenme si ya lo
leyeron y qué les pareció!
¡Gracias Del NuevoExtremo por el ejemplar!