La leyenda del jinete sin cabeza, de Washington Irving, es
un libro que me encanta traer como recomendación porque es cortito, no tiene
más de 90 páginas, y a la vez es un clásico que vale la pena leer. Y para
aquellos que no saben si animarse con un clásico o no, es una buena manera de
empezar.
Su autor, Washington Irving (1783-1859) es uno de los
escritores norteamericanos más populares de su país y un maestro en el relato
breve, que mezcla con equilibrio el humor y el terror.
Seguramente habrán escuchado hablar de este libro por la
película tan conocida de Tim Burton en la que actúa Johnny Depp, y si la
vieron, recordarán la atmósfera gótica que la invade, los valles desolados, la
niebla, los pantanos y la creencia ciega de los habitantes del lugar en
fantasmas y aparecidos. Para mi gusto, está perfectamente representado el
ambiente del libro, a pesar de que la trama es un poco diferente.
La acción se desarrolla a unos kilómetros de un pequeño
pueblo rural de los Estados Unidos, en un valle tan tranquilo y aislado que
recibió el nombre de Sleepy Hollow, o valle somnoliento. Y parece que, en este
lugar, hasta los mismos habitantes viven como en un constante ensueño, creyendo
en sitios encantados y supersticiones.
La leyenda dominante de esta región es la de un jinete sin
cabeza, el fantasma de un soldado de las tropas de un gran duque, al que una
bala de cañón le arrancó la cabeza en una batalla, y que él busca por las noches
en el lugar donde fue decapitado. Los campesinos dicen verlo pasar en su
caballo a toda velocidad volviendo a la iglesia cercana, donde se encuentra
enterrado su cuerpo.
Ichabod Crane, el maestro de la región, es el personaje principal
de la historia. Cómicamente, vive una semana en casa de cada alumno, porque el
dinero que gana como docente no le alcanza para independizarse, y a cambio de
la hospitalidad de la región ayuda a los granjeros, cuidando a los niños
pequeños o cortando leña para el hogar. Y cada noche, mientras vuelve a la casa
en la que se hospeda esa semana, vive momentos de gran ansiedad, al cruzar el
valle, temiendo encontrarse al jinete sin cabeza en el camino, al oír las ramas
de los árboles crujir con el viento o sus propios pasos en la oscuridad de la
noche.
Pero una tarde, entre los alumnos de música, conoce a la
bella Katrina Van Tassel de 18 años, única hija de un rico labrador holandés, y
comienza una disputa por su amor (y por su dinero) con otro de sus pretendientes,
Brom Van Brunt, a partir de la cual vivirá una experiencia aterradora que lo
hará dudar de todas sus creencias.
Más que recomendable La
leyenda del jinete sin cabeza, no solo porque es un libro entretenido y de
fácil lectura, sino porque al mismo tiempo nos enseña qué es una leyenda y nos
muestra de la mejor manera el ambiente gótico, generando escenas donde el
terror y el suspenso nos dejan sin aliento. Y todo esto dentro de una narración
con mucho humor, sobre todo en las descripciones y las actitudes del maestro y
su contrincante, casi dos caricaturas del avaro y el bruto.
Espero que les guste esta recomendación diferente, y que me
comenten si lo han leído, qué les pareció, y si no, si piensan hacerlo. ¡No se
lo pierdan!
¡Muchas gracias EdicionesB por el ejemplar!