Últimas reseñas

sábado, 22 de julio de 2017

Una buena chica, de Mary Kubica

      Este libro lo vi entre las novedades del mes de marzo de la editorial Del Nuevo Extremo, y no dudé en pedirlo, más allá de que sea el primero de su autora, Mary Kubica. Me llamó la atención la portada, el nombre y la sinopsis, e intuí que no era la simple historia de una chica joven secuestrada por pertenecer a una familia con dinero. Y no me equivoqué, porque el libro me encantó y me mantuvo entretenida y sin poder soltarlo hasta el final.
    Mia Dennett es una joven de 25 años que trabaja como docente en un instituto alternativo de la ciudad de Chicago. Su padre es juez y su familia una de las más ricas de la zona, pero ella tomó distancia y vive por su cuenta en un barrio humilde. Cuando comienza el libro Mia ha desaparecido: no fue a trabajar, sus padres hace tiempo que no hablan con ella y su novio la vio por última vez una semana atrás.
      La forma en la que está narrado el libro creo que es lo que genera tanta ansiedad por pasar las páginas. La autora intercala en el relato las voces del investigador (Gabe), la madre (Eve) y el secuestrador (Colin), llevándonos del pasado al presente de la acción, siempre dejándonos un hueco para llenar. Antes es el tiempo en el que la protagonista estuvo secuestrada y los padres, junto con el investigador, comenzaban la búsqueda. Después se refiere a los hechos sucedidos a partir de que Mía es rescatada, y cree llamarse Chloe, sin recordar nada del secuestro.
      De esta manera, a pesar de que en las primeras páginas ya sabemos que Mia vuelve a su hogar sana y salva, eso no influye negativamente en el misterio de la trama sino, todo lo contrario, porque lo que como lector uno quiere saber es qué le pasó en ese tiempo que estuvo desaparecida, por qué no huyó, quién es el secuestrador y qué responsabilidad tiene su padre en todo esto. Además, al adentrarnos en el libro comenzamos a entender la poca relación que la protagonista tenía con su familia y, por otra parte, conocemos la vida del secuestrador y sus razones.
       Lo que más me gustó de Una buena chica es que todo cierra al final, pero de manera sorpresiva. Muchas veces nos encontramos frente a libros que construyen un suspenso y una trama complicada que, al resolverse, deja muchos cabos sueltos, o no cumple las expectativas que había generado. Sin embargo, este libro cierra por todos lados.
       Por otra parte, me parece muy interesante el ir construyendo la historia desde puntos de vista tan distintos como el del investigador y el secuestrador, además del de la madre, que es desgarrador. Vemos todas las caras de lo sucedido, mientras acompañamos a cada uno de los personajes en su desgracia.
       Por último, quiero destacar que, más allá de que es un libro que narra un secuestro, la vida de los familiares durante el tiempo que Mia está retenida, y los días que la víctima vive con el secuestrador, no es desagradable o difícil de llevar. Se lee muy rápido, y al intercalar los puntos de vista de cada personaje, uno no puede dejar un capítulo sin querer leer el otro para saber cómo sigue la trama.
       Una buena chica es un libro que, para ser el primero de su autora, tiene todo lo que necesita para ser muy recomendable: atrapa desde las primeras páginas, mantiene el suspenso, y nos muestra que no todo es lo que parece, ni la familia adinerada ideal, ni el delincuente juvenil.


¡Muchas gracias DelNuevo Extremo por el ejemplar!

domingo, 2 de julio de 2017

La chica de Summer Hill, de Jude Deveraux

     Jude Deveraux es una escritora estadounidense nacida en 1947, y este libro es el primero que leo de ella, a pesar de que tiene una gran carrera en la novela romántica. Es Licenciada en Arte y fue maestra de grado antes de dedicarse a la escritura profesionalmente.
     La chica de Summer Hill se basa en la ya consagrada Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, tomando como eje principal el conflicto personal entre la bella chef Casey Reddick y el orgulloso actor Tate Landers. Se conocen de manera brusca, cuando Tate aparece desnudo frente a la casa de huéspedes en la que está viviendo Casey. Ella no sabe que él es el dueño de la casa principal y él no sabe que ella fue hospedada por su primo. De esta manera, el primer encuentro es muy confuso e incómodo y ambos quedan molestos.
     Al día siguiente, Casey es la encargada del catering para la audición en la que estará presente Tate y que revolucionará al pueblo entero. Por primera vez en el pequeño Summer Hill se realizará un casting para la famosa obra de teatro Orgullo y prejuicio y, como lectores, seremos testigos de las distintas audiciones y de cómo Casey y Tate se van odiando y enamorando cada vez más, tanto en la obra de teatro como en la trama de la novela.
    Lo que más me llamó la atención de este libro es el juego que hace la autora entre la obra original de Jane Austen y la trama de La chica de Summer Hill, porque a pesar de que los personajes adoptan ciertas características de los de Orgullos y prejuicio, cada uno tiene su propia personalidad. Y lo mismo sucede con la trama, muy ágil y divertida, recordándonos con ciertos giños el papel que cada uno interpreta en la obra de teatro y que nos alerta cuál es su perfil, pero con conflictos nuevos. Me parece un agregado interesante, que la diferencia del resto de las novelas románticas del momento.
     Esta es la primera novela de la trilogía titulada Summer Hill, cosa que no sabía cuando pedí el libro. Por lo tanto, podremos seguir disfrutando de estos personajes y otros nuevos por mucho tiempo más. Y para aquellos que quieran leer solo este libro, pueden hacerlo sin problemas. La chica de Summer Hill es una novela ideal para aquellos que quieren leer una historia divertida y fresca, con enredos graciosos y mucho amor.


¡Muchísimas gracias a EdicionesB por el ejemplar!