En
esta oportunidad quise presentarles una novedad de Editorial El Ateneo que me encanta, Grandes cartas de amor. Es uno de esos libros que cuando tengo la
oportunidad los leo y recomiendo porque es una bella forma de acercarnos a
grandes artistas y a su intimidad. La obra de un escritor siempre nos cuenta
algo de su autor, pero una carta real, con un destinatario específico, y de
amor, nos permite conocerlo desde otra perspectiva.
Grandes cartas de amor es
una selección realizada por Elizabete Agostinho, quien incluye poco más de
cincuenta cartas, todas de grandes personalidades de la historia, la literatura
y la ciencia.
Como
el título del libro lo adelanta, son cartas de amor, pero incluyen todos sus
estados y formas, haciendo de la lectura de este libro, una experiencia muy
entretenida y conmovedora. Podemos leer las primeras cartas de una relación,
las de cortejo o las de ruptura, tanto de amores correspondidos, como
prohibidos, atormentados o serenos. También podemos encontrar cartas
cotidianas, sencillas, así como desgarradoras despedidas o triángulos amorosos.
Por
otra parte, la lectura de estas cartas nos traslada a un mundo muy diferente
del actual, donde las distancias son enormes y los enamorados pasan meses sin
verse, teniendo solo la tinta y el papel como aliados: ya sea por la distancia
física o por las costumbres de la época o los condicionamientos sociales, la
carta era la única manera que los enamorados tenían para comunicarse.
Un
ejemplo de lo que podrán encontrar en este libro es la carta de despedida que
escribe la gran escritora Virginia Woolf a su esposo, Leonard, el 28 de marzo
de 1941, antes de hundirse por propia voluntad en las aguas del río Ouse: “Querido: Tengo la absoluta certeza de
estar enloqueciendo otra vez: no creo que podamos soportar de nuevo pasar por
uno de esos terribles períodos. Presiento que esta vez no conseguiré
recuperarme. Estoy empezando a escuchar voces y no puedo concentrarme. Por eso,
he resuelto hacer lo que me parece mejor. (…) He querido decírtelo, todo el
mundo lo sabe. Si alguien hubiese podido salvarme, ese habrías sido tú. Ya no
tengo nada claro, salvo la certeza de tu bondad. (…)”.
Este
es solo un fragmento de esta conmovedora despedida. Y cada carta, como esta,
nos permite entrar en la intimidad de esas grandes personalidades y compartir
por un ratito sus experiencias más hermosas o terribles.
También
quiero destacar que cada carta tiene una pequeña introducción, en la que se
pone al lector en contexto de la época o de la vida del artista, que en algunos
casos puede ser un desconocido para nosotros, y que sirve para comprender mejor
su escritura.
Ojalá
les guste esta propuesta y se animen a acercarse a un libro distinto, que puede
leerse de a poco, saboreando cada historia y conociendo un poco más de la vida
de personalidades como Sigmund Freud, Beethoven, Rubén Darío, Charlotte Brontë
y muchos más.
¡Gracias
Editorial El Ateneo por el ejemplar!