
Cumbres borrascosas se publicó por primera vez en 1847, y su autora, Emily Brontë, se refugió tras el seudónimo masculino de Ellis Bell. En tiempos de la reina Victoria no estaba bien visto que una mujer estudiara, y muchos menos, publicara una novela. Y si lograba hacerlo, el libro sufriría las consecuencias: toda crítica se justificaba aludiendo que la literatura no era una actividad destinada a las damas, como el casamiento o la enseñanza.
De esta manera, a pesar de que Emily y sus hermanas tenían acceso a ciertas
lecturas porque su padre, párroco del pueblo, les permitía leer y escribir, a la
hora de publicar debieron hacerse pasar por hombres: Charlotte era la hermana
mayor y publicó la novela Jane Eyre
como Currer Bell, mientras Anne, la
hermana menor, publicó Agnes Grey
como Acton Bell.
Las costumbres e ideas de la era victoriana condicionan no
solo la vida de la autora de Cumbres
borrascosas, sino también la trama de su única novela. Catherine y
Heathcliff han crecido juntos –el padre de Catherine adopta a Heathcliff- en el
aislamiento de un paisaje alejado del pueblo y se aman apasionadamente, pero
los prejuicios sociales y las diferencias de clase son más fuertes cuando
Catherine tiene un accidente y se ve obligada, por el clima y las distancias, a
vivir un tiempo en la casa de unos vecinos ricos.
Ella conoce otro mundo y quiere formar parte, mientras
Heathcliff queda aislado, ya que su única unión real con la familia, además del
padre adoptivo que ha muerto recientemente, lo desprecia. El muchacho huye en
una terrible noche de tormenta, para regresar años después, cuando Catherine ya
está casada y embarazada de una niña. Por su parte, Heathcliff ha logrado
convertirse en todo un caballero y quiere vengarse.
Así comienza un drama que abarca más de una generación, con
personajes que se debaten entre la obsesión y la pasión, el amor y la venganza,
la naturaleza salvaje y las apariencias, en un ambiente por momentos tenebroso
e inquietante, en el que no quedan afuera los elementos sobrenaturales.
Por último, me parece importante destacar la estructura
narrativa, tan innovadora en su época. La historia principal se encuentra
enmarcada por un presente en el cual el ama de llaves comienza contándole los
hechos pasados a un extraño que viene a alquilar la propiedad, para terminar
siendo espectadores de los nuevos sucesos con los que concluye la trama. Me parece
importante comentarlo porque la primera vez que leí Cumbres borrascosas me costó al principio comprender la relación
entre los personajes, sobre todo porque hay dos Catherine. Pero una vez que nos
adentramos, como lectores y testigos privilegiados, en esta historia, no
podemos dejarla.